A partir de la composición de figuras geométricas d un
compañero, escribimos una historia y la representamos en otra composición de
figuras geométricas utilizando temperas.
Un niño de unos 7 años tenía una pelota azul y roja, él amaba esa pelota, la llevaba a todos lados. Siempre iba con su papá a jugar al lado del río. Pero un día la pelota se fue al río. El nene se sintió muy triste y como ya no tenía su pelota se sacó su remera favorita, que era verde con triángulos azules y rojos. El nene volvió a su casa, que tenía forma de triángulo, todo en su planeta tenía forma de triángulo, y al nene le parecía gracioso, pero no se rió. Sin su pelota se sentía tan vacío. Años después estaba de vacaciones con su familia en Taiwan y encontró su pelota, ese día pudo volver a ponerse su remera favorita y a reírse de las casas triangulares.
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