miércoles, 31 de mayo de 2017

Información genética en las poblaciones

En el área de biología estuvimos trabajando con la evolución y luego vimos el ADN, una de las pruebas de la evolución. A partir de lo que leímos tuvimos que escribir un texto relacionando los conceptos genes, ADN, proteínas y evolución.

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Todas las células tienen núcleo, dentro del cual hay moléculas de ADN, que están dentro de nuestros cromosomas. Los humanos, por ejemplo, tenemos 46 cromosomas, cada uno de ellos formado por una única molécula de ADN enrollada alrededor de proteínas. La estructura de la molécula de ADN es siempre la misma en cada persona. El ADN está formado por nucleótidos que a su vez están formados por un grupo fosfato, un azúcar y una base nitrogenada. Los genes son un segmento del ADN, ubicados en una parte específica de los cromosomas.  La información genética permite relacionar a restos fósiles con individuos vivos actuales, ya que muestra cuán parecidos son a nivel molecular. Lo mismo sirve para encontrar la relación entre las especies (si provienen de un mismo antecesor), ya que las especies que son parecidas en sus genes están emparentadas entre sí, y la diferencia de cromosomas muestra que tan lejanas son, dando evidencia de la evolución. También muestra que lo que evoluciona son las poblaciones, y no los individuos, ya que los individuos de cada población tienen características parecidas entre sí. Esto es así porque la evolución es una propiedad de las poblaciones (grupo que incluye a todos los miembros de una especie que viven en una región específica). Los cambios evolutivos que sufre una población sí dependen de sus individuos, pero al estar todos expuestos a las mismas condiciones ambientales es más probable que reaccionen todos de una misma manera. Para que una población evolucione se tienen que dar las siguientes características:
  • Debe haber mutación.
  • Tiene que haber flujo de genes entre poblaciones (movimiento de alelos hacia dentro o fuera de una población).
  • La población debe ser pequeña.
  • Los apareamientos no tienen que ser aleatorios, sino con una tendencia hacia ciertos genotipos para aparearse con otros genotipos específicos.
  • Debe haber selección natural (todos los genotipos no se reproducen con el mismo éxito).

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